Enoch Soamens es un cuento imprescindible, pues plantea es escencia el espíritu del escritor outsider, tal vez el de la gran mayoría de los escritores que de algún modo esperamos trascender con nuestras obras. Este es un cuento necesario, de tremenda factura, antalogado por Borges, Bioy Casares y Ocampo en "Antología de la Literatura Fantástica". Espero sea de su completo agrado.
Cuando el señor Holbrook Jackson dio al mundo un libro sobre la literatura del 90, busqué ansiosamente en el índice el nombre de SOAMES, ENOCH. Temía que no estuviese. Y no estaba. Sin embargo, figuraban todos los demás. Muchos escritores a quienes yo olvidara por completo o sólo recordaba vagamente, resucitaron ante mí, con sus obras, en las páginas del señor Holbrook Jackson. El libro era tan minucioso como brillante.
Cuando el señor Holbrook Jackson dio al mundo un libro sobre la literatura del 90, busqué ansiosamente en el índice el nombre de SOAMES, ENOCH. Temía que no estuviese. Y no estaba. Sin embargo, figuraban todos los demás. Muchos escritores a quienes yo olvidara por completo o sólo recordaba vagamente, resucitaron ante mí, con sus obras, en las páginas del señor Holbrook Jackson. El libro era tan minucioso como brillante.
De
ahí que la omisión descubierta por mí fuese la evidencia más cabal de
que el pobre Soames no había dejado huella alguna en la literatura de
su década.
Creo
que soy la única persona que lo notó... ¡tan lamentable había sido el
fracaso de Soames! Y es inútil alegar que, si hubiera conquistado algún
mediano éxito, quizá se habría esfumado de mi memoria, como los demás,
para retornar tan sólo al llamado del historiador. Es cierto que si
las dotes que poseía le hubieran sido reconocidas en vida, jamás habría
celebrado el pacto que yo le vi celebrar... ese extraño pacto cuyos
resultados le otorgaron para siempre un lugar en el primer plano de mis
recuerdos. No obstante, es de esos mismos resultados de donde se
desprende en toda su claridad cuánto hubo en él de lamentable.